jueves, 5 de julio de 2018

I lived bitch

Se ilumina la escena. El escenario esta completamente vacío, a excepción de una puerta al fondo, y delante, una mesa con un ordenador portátil. Se abre la puerta lentamente y aparece nuestra protagonista. Mira a ambos lados, precavida, y tras unos instantes de duda se adentra en la habitación. Camina despacio hacia la mesa, se sienta, abre el portátil, se cruje los nudillos y comienza a teclear.

¿Hola? ¡Todavía estoy viva! ¿Queda alguien por estos lares? ¿Tenéis la más mínima idea de quien diablos soy? Supongo que en cuatro largos y enrevesados años he cambiado tanto que ya ni me podéis reconocer. No pasa nada, a veces no me reconozco ni yo. Me volveré a presentar por nuestro bien. Soy Luz, futura universitaria, experta procrastinadora, devastada profesional. Tengo diecisiete años, aunque solo podré decir eso durante los próximos nueve días. Estoy viviendo el que supuestamente debería ser el mejor verano de mi vida (según fuentes fiables, al menos), y a pesar de ello estoy bastante desubicada. Desconcertada. Desorientada. Desesperada. Des...pedida, si no me voy a dormir pronto, que mañana trabajo.

Lo que quiero decir con todo esto es que estoy en una situación de leve crisis personal y existencial, y ¿qué hay mejor en momentos de pánico por el futuro que hurgar en el baúl de los recuerdos y ver a que se dedicaba mi yo de catorce años en sus ratos libres? Que mona e ingenua era. Lo que se te viene encima, querida. Y es que a los catorce años yo estaba a punto de descubrir que era lesbiana perdida, que mi auténtica vocación era el arte, y que J.K. Rowling era mucho más problemática de lo que parecía (esta última no tiene mucho que ver, pero no está de más comentarlo). Con tanta revelación personal y no personal dejé de lado muchas cosas. Véase, leer y este blog. Y esto me avergüenza profundamente, pero desde 2015 he debido de leer como diez libros por voluntad propia (no cuenta si son del instituto, maja). También he de decir que gracias a esto, le he dedicado tiempo a muchas otras cosas, como a dibujar y pintar, al activismo (feminista y LGTB+ principalmente) y a decidir que quiero hacer con mi vida. Estoy trabajando en ese último punto, que conste. Ejem.

A ver coño, que yo tenía un objetivo con todo esto, no venía solo a contaros mi vida y mis dramas. Pues bueno, resumiendo, que me acabo de releer uno de mis libros favoritos de cuando era cría (Dos velas para el diablo) y resulta que escribí una reseña en esta blog. Y me he acordado. Y he decidido rebuscar un poco, y ahora aquí estoy. Me ha entrado nostalgia, para que mentir. Dediqué mucho tiempo y esfuerzo a este blog (aunque el resultado no lo refleje demasiado) y lo hice con muchísima ilusión. Echo de menos tener ese hobbie que no es una responsabilidad, del cual disfrutas sin ningún tipo de estrés. Y quiero recuperar esa energía, esas ganas de escribir, de leer, de dar mi opinión. He vuelto.

Sé que esta entrada es un auténtico caos. Que no tiene ni pies ni cabeza. Pero es que es así como estoy yo ahora. Desordenada y un poco perdida. Tengo ganas de empezar una nueva etapa de mi vida, de conocer mundo y gente, pero a la vez estoy aterrada. Así que a partir de ahora esto es lo que podéis esperar de este blog. No creo que continúe siendo un blog exclusivamente literarios, porque, para que engañarnos, me gusta demasiado quejarme de mis dramas. Cada entrada, reseña y post va a ser un pequeño desastre, y que el universo se ampare de nosotros. Si es que aún hay alguien que se pase por aquí de cuando en cuando, te invito a que te quedes conmigo, aunque solo sea para deambular juntos por este mundo durante un rato. Y si no hay nadie, espero que al vacío le interesen mis opiniones, cavilaciones, y pensamientos.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...